Arquitectura del Quattrocento

Las poderosas ciudades-estado promovieron a lo largo del siglo XV la construcción de importantes edificios religiosos y civiles en los que se evidencia un uso magistral de las referencias clásicas.

Los dibujos de arquitectura fueron decisivos para la formulación del sistema arquitectónico renacentista: uso de elementos clásicos (columnas, frontones, órdenes, tipos de edificios) y la unidad espacial, con ámbitos diáfanos y proporciones armónicas, resultado de aplicaciones matemáticas.

Principales obras y arquitectos.

Filippo Brunelleschi (1377-1446)

Fue un hombre muy polifacético, orfebre y arquitecto, investigador de la perspectiva y de las ruinas romanas, y además buen conocedor del sistema constructivo gótico.



 Entre 1417 y 1420 proyectó la cúpula de la Catedral de Santa María del Fiore (Florencia), que se convirtió en símbolo ciudadano de la nueva época. Está realizada con un sistema de nervios, al estilo qótico, que ofrece un perfil apuntado, reforzado con ligaduras horizontales concétricas, que en realidad, forman una doble cúpula, con un espacio hueco, que alivia el peso sostenido por el tambor.

Iglesia de San Lorenzo (1419). Su estructura se basa en cuadrículas, que forman una relación entre las partes: en la planta se reconoce una racionalización del espacio, en busca de una perfección geométrica; en el interior se aprecia un repertorio de formas clásicas, tomándose la columna como módulo; la cubierta de la nave central es plana, condecoración de casetones, y las naves laterales llevan bóvedas baídas.

Otras obras de Brunelleschi son el Hospila de los Inocentes, de 141, con una loggia, una galería cubierta y abierta, con arcos de medio punto sobre columnas; y la capilla de los Pazzi, en Santa Croce de 1429, también en Florencia, una construcción centralizada, en donde se untiliza un morivo muy característico, la serliana, una combinación formada por tres vanos entre columnas.

Capilla Pazzi

Leon Battista Alberti (1404- 1472)
Además de arquitecto fue un humanista y teórico de primer orden, preocupado especialmente por el papel de los órdenes en la articulación de los muros, la decoración y la ordenación simétrica de los elementos tectónicos. con el fin de conseguir la armonía entre todas las partes que interviene en un edificio, por medio de la utilización de un módulo.

 

Su obra de más envergadura es la Iglesia de San Andrés en Mantua (1470). En el exterior aparece el motivo del arco triunfal, rematado por un frontón, que proporciona a la fachada un aspecto completamente nuevo, con una superficie media y rítmica.

En el Palacio Rucellai (c. 1459), en Florencia, ideó una fachada de aparejo almohadillado que acentúa el contraste de luces y sombras y sirve para poner de relieve el geometrismo. En este tipo de aparejo las juntas de los similares van facetadas. Utiliza la superposición de órdenes: pilástras de orden toscano en la parte baja y con capiteles corintios en las otras dos.